El concepto de amor y la astrología.
El concepto de amor y la astrología.
Los orígenes de la palabra amor ciertamente se remontan a épocas antiguas. Una de las raíces de las que se cree derivó esta palabra fue del indoeuropeo am-, que significa ‘madre’.
De esta raíz derivaron otras palabras como amistad o amigo, lo que nos indica que esta palabra está asociada a la idea de cuidado, protección, cariño, ternura y contención.
… palabras que hacen alusión al arquetipo lunar en astrología…
… por ello, la astrología humanista y psicológica toma como arquetipo número uno del amor en la carta a la Luna. El primer amor sin duda es la madre o quien haya actuado como la misma.
Aún así, nuestra sociedad actual ha relegado a lo largo de los años una carga semántica bastante fuerte a la palabra amor, pues esta palabra contiene un montón de connotaciones y derivados que a la larga la tornan confusa.
Es por ello que el concepto de amor en nuestra sociedad está completamente tergiversado y deformado.
Los griegos tenían varias formas para designar el amor, pues este tiene varios matices y formas. Unas de estas palabras son ephitemia, philia, eros y ágape, términos que curiosamente se podrían comparar y correlacionar con los cuatro signos fijos Tauro, Leo, Escorpio y Acuario.
… los “signos de la manifestación”, como lo menciona Richard Idemon en su libro, Astrología de las Relaciones.
Estas correlaciones son:
Ephitemia: (El amor taurino) Hace referencia al amor sensual, a las caricias, al satisfacer los sentidos, en especial el del tacto.
Busca la cercanía. No se hace con ningún sentido romántico o erótico. Solo busca el placer de sentir.
Un ejemplo de este amor es cuando acariciamos a nuestras mascotas, pues sabemos que ellas lo disfrutan y nosotros también.
Philia: (El amor leonino) Hace referencia al amor fogoso pero fraternal, de amistad y compañerismo. Es el amor romántico (sentimiento expresivo), donde se idealiza y se proyecta el rol de héroe o heroína y se deposita en el otro.
A través de él observamos a los demás como seres importantes, que brillan con luz propia y que al mismo tiempo nos transmiten su luz.
Un ejemplo de este tipo de amor es cuando encontramos a una persona con gustos muy afines a los nuestros y de inmediato se convierte en nuestra amiga.
En el amor philia predomina el respeto, la solidaridad y la cooperación.
Eros: (El amor escorpiano) Hace referencia al amor pasional que ciega o eleva en éxtasis, en pos de un deseo carnal (aunque no siempre). Es la intensidad hecha carne, el amor que siempre busca la potencia emocional, pero que desaparece de una momento a otro.
Por lo regular este tipo de amor no perdura por periodos de tiempo prologados, pero puede aflorar o aparecer con intensidad.
Un ejemplo de este tipo de amor, es el que se expresa a través del sexo, pero más específicamente en el orgasmo; o una faceta desequilibrada del mismo son los celos, el odio y la posesividad.
Agape: (El amor acuariano) Por último, este tipo de amor hace referencia a lo inmaterial, a lo incondicional y se podría decir que incluso a lo platónico.
Todo lo permite, pues no hay forma de dañar a quien ame desde el ágape. Se trata de un sentimiento altruista y abnegado, que no espera nada a cambio.
Es el amor divino, el amor de Dios, pocos son los que expresan amor a través del ágape. Es el amor libre, sin prejuicios, sin ataduras de ningún tipo. Un ejemplo de ello es el aceptar a nuestros allegados tal y como son, y amarlos, sin importar nada.
Buscar siempre que el Ser particular se manifieste como es y amarlo así es ágape.
Lo anterior son cuatro pilares que deberían estar en equilibrio en cualquier relación, pero generalmente se vive desde uno o solo algunos de estos cuatro pilares.
Por lo regular solo se experimenta el eje Tauro – Escorpio (Ephitemia y Eros). Richard Idemon lo llama en su obra ya mencionada el “eje oscuro”, pues la cultura judeocristiana convirtió los arquetipos venusino y plutoniano, en los arquetipos de la prostituta y de satán, los deformó y ahora, conectar con nuestra propia sensualidad e intensidad es un “pecado”, una blasfemia a los ojos de un dogma.
Es por eso que estos dos arquetipos, de alguna manera le han hecho tanto daño al ser humano, precisamente por su negación y represión.
La invitación aquí es a que los conozcamos, integremos y vivamos, de una manera equilibrada, que aporte a nuestra experiencia para bien de un desarrollo personal y colectivo.
Esto es una mirada general del concepto del amor en torno a la disciplina astrológica, pero sin duda el tema es largo y denso.
Los invito a que lean el libro de Astrología de las Relaciones de Richar Idemon, un libro muy instructivo, donde van a encontrar más sobre este tema tan apasionante.
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