Los Antiguos Sabios ¿son tan antiguos?

Los Antiguos Sabios ¿son tan antiguos?

Estoy leyendo un estudio acerca del I Ching, Zhouyi, el Libro de los Cambios, de Richards Rutt.

Allí sitúa en la Edad de Bronce antecedentes remotos de lo que luego se conoció como I Ching.

Pues resulta que esta comunicación oral, luego fue escrita para gobernantes por los escribas bajo sus mandos, tenía como objetivo dar ideas de acción práctica ante acontecimientos cotidianos.

Nada de espiritual.

Mientras sentía cierto desagrado ante esta forma de hablar del reverenciado Libro, continué leyendo.

No había una idea teológica o mítica de un mundo espiritual separado de lo terrenal, los espíritus eran seres en este mundo, interactuaban con los seres terrenales y de esa manera se alcanzaba a conocerlos.

O sea, se tornaban evidentes.

Para la adivinación se usaban caparazones de tortuga o varitas de milenrama y su uso se vio acaparado más adelante con fines administrativos.

Entonces ¿qué sentido tiene mi acción de usar el Libro como fuente de Sabiduría?

En la China antigua durante el período Shang la adivinación era una función Real.

En el período Zhou que sigue al Shang, según la leyenda del rey Wen, se desarrolla y extiende también a hombres y mujeres de diversos rangos.

Y comienza su escritura, las inscripciones de adivinación pueden haber sido su origen, se compila en lo que es el Zhouyi.

Se añaden comentarios, interpretaciones, se combina el Gran Tratado. Ya es conocido como I Ching.

El Gran Tratado trata sobre Cosmología, contiene nueve puntos básicos sustanciales que, y esto ya no es una sorpresa, se asocian a las ideas de Platón, Jung, la física cuántica, entre otras:

1- Todas las cosas están entre los polos del cielo y de la tierra.
2- El principio de todo ser ( dao ) es la constante alternancia e interacción del polo celestial positivo ( yang ) y el polo terrenal negativo ( yin ).
3- Esta polaridad crea más / menos, masculino / femenino, claro / oscuro, proactivo / reactivo, firme / cedente y otras polaridades, el yin / yang de cuya alternancia y flujo constantes están constituidas todas las cosas.
4- Las polaridades producen figuras arquetípicas, vistas en el cielo como patrones cambiantes de asterismo, en la tierra como patrones geométricos, geográficos y biológicos.
5- Las figuras arquetípicas se pueden rastrear de manera analógica en todas las entidades, y su flujo da lugar a eventos, incluidos el nacimiento, el crecimiento y la muerte.
6- antiguos sabios se inspiraron para crear los hexagramas como análogos de las figuras arquetípicas, en las cuales la polaridad es expresado por líneas firmes (enteras) y de rendimiento (rotas), mientras que el flujo se expresa por los lugares cambiantes de las líneas dentro de los hexagramas.
7- Los sabios agregaron declaraciones oráculos o pronósticos que indican los cambios que se esperan en las líneas y en giros análogos de eventos.
8- Para lograr todo esto los sabios necesitaban comunicación con los espíritus. Los espíritus están fuera de la polaridad yin / yang y están involucrados en el uso de Zhouyi porque controlan el conteo aleatorio de las varitas de milenrama, por lo que se puede determinar la figura (hexagrama) análoga a cualquier situación (tiempo) dada.
9- Por lo tanto, el hombre sabio acepta dao y usa los hexagramas para ayudarse a sí mismo a tomar decisiones correctas.

De las virtudes espirituales no se habla, el amor queda fuera del discurso, y así como la espiritualidad budista, cristiana o taoísta buscan alivio al sufrimiento, se preocupan más por el fracaso, en el I Ching, al menos en sus comienzos, estaba dirigido a obtener éxito y era completamente pragmático.

¿Quién responde cuando pregunto?

Según este estudio, el Zhouyi, El Libro de los Cambios, el consultante se comunica con los espíritus, que están en nuestro espacio, a través de las varillas de milenrama que vendrán a ser, desde esta interpretación, una especie de “herramientas espirituales” para dar con la respuesta.

No es el mismo Libro quien responde, si no las varillas las que dicen cuál será la respuesta que está escrita en el Libro.

Una pregunta claramente formulada generalmente contiene o responde a la respuesta de nuestra conciencia profunda.

El oráculo está en nosotros mismos.

El I-ching solo ayuda a evocarlo.

Es una ayuda psicológica para el autoconocimiento” Lama Govinda (1898–1985)

El I Ching es, entonces, una guía, un medio para conocernos a nosotros mismos. Incita a la reflexión, a la meditación, ver otros puntos, otras aristas, otros modos de ser y hacer.

Pero una cosa es cierta, el I Ching penetra en las profundidades del ser, y puede llegar a abrir una mente que hasta ese momento no estaba dispuesta a comunicarse con lo divino.

Un guía que puede conducirnos a un nivel superior!
Saludos!




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Teresa Gamboa

Licenciada en Filosofía y Prof de Filosofía y Pedagogía, trabajé como docente en aulas y Asesorías. Posgrado en Psicopedagogía Clínica, Orientadora en Educ Sexual. Estudios de pasicoanálisis. Instructora en Bioenergética, Resido en Brasil desde diciembre del 2017 y hasta ese momento trabajé como coach en Mindfulness junto al guía del grupo de budismo al que asisto. Entre los dos creamos a Ganapati, Meditación Urbana dando cursos de Mindfulness. Incursioné, en los últimos años dedicando mucho tiempo es sus estudios, en astrologia, Arquetipal, Junguiana, Psicológica, Transpersonal. Busqué comprender el lenguaje del Tarot y continué con los misterios y maravillas del lenguaje del I Ching. Su sabiduría llegó a mí hace ya treinta años y ha sido una guía de vida, un oasis, un ilimitado espacio donde encontrar lo invisible.

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