Edgar Cayce; su carta natal y la reencarnación
Edgar Cayce; su carta natal y la reencarnación
Sobre Edgar Cayce se conoce mucho y a la vez poco.
A través de su don parapsicológico ayudo a miles de personas que lo contactaron en busca de sus famosas Lecturas.
Una interpretación de las vidas pasadas, así como los potenciales y debilidades derivados de estas.
Él marcó un hito en las teorías reencarnacionistas de occidente el siglo pasado.
Cayce me permitió entender y complementar muchos de los aspectos que ya he estudiado con anterioridad en casos de reencarnación.
Por ejemplo: el de James Leininger y Shanti Devi.Dos casos que me resultaron especialmente particulares pues pude obtener a través de sus fechas de nacimiento sus posiciones planetarias y nodales, al igual que las posiciones planetarias y nodales de los personajes que fueron en vidas pasadas, dedicando a esto un estudio que luego publicaré como un artículo aparte.
En el libro Edgar Cayce – Sobre la reencarnación, el autor expone a parte de algunas de sus lecturas, su teoría sobre dicho tema, además narra quien fue en su vida inmediatamente anterior, nada que ver con la actual, pues menciona que en 1742 nace un futuro mercenario del Ejército Británico destinado a viajar a América para despojar a los indios nativos de sus tierras.
Según él mismo narra, fue un trotamundos, amante del vino y las mujeres, conocido en aquella vida como John Bainbridge, no hizo ninguna hazaña de admirar hasta casi el fin du su vida, pues murió ayudando a un grupo de personas a escapar de un ataque de sus enemigos en el Fuerte Dearborn (actual Chicago).
Se dice que el último pensamiento antes de que una entidad (alma, éter) se desprenda de su cuerpo es poderosamente creativo, y puede sumir a la entidad en un literal infierno o en su absolución y dicha.
Bainbridge murió ayudando y sirviendo, y en su posterior vida (como Cayce) era de esperar que naciera con configuraciones natales enfocadas en una loable labor, ayudar a los demás, en este caso a través de un don que pocos poseen.
En la carta natal de Cayce encontramos un Neptuno en Tauro angular, justo conjunto al Medio Cielo (dominante) y a Marte en Capricornio (su exaltación) conjunto a la cúspide de la casa 6. Aquí vemos que su vida iba a girar en torno al servicio y ayuda, pero ¿qué le ayudó a despertar este don?, nada más y nada menos que una triple conjunción en Piscis (Mercurio, Venus y Saturno), además del Nodo Norte en casa 8 (los campos psíquicos). Su Sol también está en Piscis conjunto a la cúspide de su casa 9. (Los campos metafísicos).
Trascendió la tendencia de su Nodo Sur en Virgo en casa 2, (la comodidad de juzgar todo desde una postura ultra racional y súper crítica) y se abrió al aprendizaje y servicio a través de lo misterioso, de lo que muchos aún no comprenden. Si se observa su carta, aún conservaba parte de su karma pasado, reflejado en la cuadratura angular Urano – Plutón (personalidad excéntrica y descarriada) y la cuadratura Sol – Júpiter en las casas 9 y 6 (excesos de todo tipo que perjudicaron su salud en el pasado).
Estos aspectos los venció a través de su voluntad y el cultivo de sus cualidades y dones, latentes desde otras existencias.
Me parece que es un excelente ejemplo a tener en cuenta, para que seamos conscientes desde la humildad, cuáles son nuestras debilidades y dominarlas, y fomentar a través de nuestra voluntad nuestros dones y virtudes que hemos ganado, siempre para el bien de nuestros semejantes.
